NEF DES FOUS

Dice Michel Foucault en su Historia de la Locura en la Época Clásica (1964, p. 30),  que las diversas formas plásticas y literarias nos muestran que «desde el siglo XV el rostro de la locura ha perseguido la imaginación del hombre occidental»

(…)   Con sus diversas formas —plásticas o literarias— esta experiencia de la insensatez parece tener una extraña coherencia (…)

¿Qué  pasaba con » lxs locxs» en la europa del siglo xv? Foucault desarrolla un recorrido histórico de la europa de fines de la Edad Media en el que conviven la expulsión de las ciudades de las personas «insensatas» con sus internados (tanto como separación social como tratamiento médico) pero esto último como un desarrollo que llevó aproximadamente 2 siglos.

En el paisaje del Renacimiento aparece un objeto de lugar privilegiado: » la nave de los locos» (La Nef des Fous) :

«(…) De todos estos navíos novelescos o satíricos, el Narrenschiff es el único que ha tenido existencia real, ya que sí existieron estos barcos, que transportaban de una ciudad a otra sus cargamentos insensatos. Los locos de entonces vivían ordinariamente una existencia errante. Las ciudades los expulsaban con gusto de
su recinto; se les dejaba recorrer los campos apartados, cuando no se les podía
confiar a un grupo de mercaderes o de peregrinos.(…)

«(…) Es posible que las naves de locos que enardecieron tanto la imaginación del primer Renacimiento, hayan sido navíos de peregrinación, navíos altamente simbólicos, que conducían locos en busca de razón; unos descendían los ríos de Renania, en dirección de Bélgica y de Gheel; otros remontaban el Rin hacia el Jura y Besançon.

Pero hay otras ciudades, como Nuremberg, que no eran, ciertamente, sitios de peregrinación, y que reúnen gran número de locos, bastantes más, en todo caso, que los que podría proporcionar la misma ciudad. Estos locos son alojados y mantenidos por el presupuesto de la ciudad, y sin embargo, no son tratados; son pura y simplemente arrojados a las prisiones (…)»

 

 

 

La preocupación por la exclusión y la curación conviven  y se entrecruzan. En el mientras tanto, la imagen de la locura era de gran interés para la literatura y el arte que se irá relacionando con la temática de la muerte. Locura y agua están curiosamente relacionados  – salirse de la tierra es separarse  de algún modo de Dios, de las mujeres, de lo terrestre para enfrentarse a la oscuridad, a la tempestad y a las leyes de los astros, son los demonios los que tienen lugar en las aguas-  y la expulsión de lxs locxs hacia los navíos tiene pesos simbólicos, dice Foucault:  confiar el loco a los marineros es evitar, seguramente, que el insensato merodee indefinidamente bajo los muros de la ciudad, asegurarse de que irá lejos y volverlo prisionero de su misma partida.

  • En 1494 se publicó en Basilea la obra satírica alemana La nave de lo necios o Narrenschiff, escrita por Sebastian Brant.  Brant acoge, en su simbólica nave, locos de todas las categorías, y hace que desfilen las debilidades humanas. Una de sus estrofas dice: «Es mejor seguir siendo laico que comportarse mal dentro de las órdenes».
  • El Bosco pinta «La nave de los locos»-  La Nef des fous-   aproximadamente a fines del siglo xv y principios del xvi. Describe la locura de la humanidad como pecadora – crítica de su tiempo- acusación de las malas costumbres de todas las castas sociales, incluso una crítica al clero y sus actos de corrupción. 
  • Erasmo, para la misma época escribe «Elogio a la Locura»   como metáfora de estas barcas de la exclusión cargadas de locxs -desterrados al mar- 

 

Mas allá de los usos plásticos y la literatura de la  locura, lo que interesa es como va cobrando la temática interés en las sociedades de manera creciente que se aborda desde diferentes ámbitos y como éstos abordajes  ponen de manifiesto los discursos  de las sociedades modernas en conformación que van moldeando  a  sus sujetos , clasificando y separando los ciudadanos  sanos de aquellos que no lo son. El locx está no solo del lado de la insensatez y en vínculo con el pecado   y el agua, sino que transgrede las nomas porque no las puede decodificar racionalmente,  por tanto no puede ser ciudadano. La locura es «lo que está mal»,  la locura se ríe de la muerte y las  reglas, está a favor de atender a los placeres del cuerpo y no a la razón

Aquí no reina la cabeza sino el vientre. Si la cabeza no reina es que está loca.

 

«(…) En tanto que en otro tiempo la locura de los hombres consistía en no ver que el término de la vida se aproximaba, mientras que antiguamente había que atraerlos a la prudencia mediante el espectáculo de la muerte, ahora la prudencia consistirá en denunciar la locura por doquier, en enseñar a los humanos que no son ya más que muertos, y que si el término está próximo es porque la locura, convertida en universal, se confundirá con la muerte. (…)»-

 

La pregunta  no obstante sigue siendo  la misma, ¿quienes están mas muertxs, aquellxs que siguen un orden  racional que mata lxs cuerpxs, o quienes son vistos como transgresores de la racionalidad pudiendo darle a los sentidos vía libre para sentir? O acaso ambxs ¿ no somos todxs de algún modo muertxs que viven? ¿ no somos acaso todxs productos de un régimen que nos clasifica entre  sanxs e insanxs , que nos empuja a traspasar los límites de lo permitido, que nos nombra y nos produce para llevarnos de todos modos a distintas formas de la muerte?

 


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